El amor es el amor
Quien dijo lo de que “soplar y sorber, no puede ser” no vivía en nuestro
siglo. Vamos, que ni lo imaginaba. Porque hoy gobierna indispustada una
progresía radical, sector Disney, en todo el Occidente rico bajo la que
se puede soplar y sorber, nadar y guardar la ropa, estar en misa y
repicando. Al menos, si estás apuntada al colectivo adecuado,
naturalmente.
Así, por ejemplo, se ha decretado que el amor romántico es un sucio
truco para perpetuar el Patriarcado. Pero esto, ay, solo hay que
aplicarlo a los heterosexuales, los ‘engendradores’, esa especie
miserable que aún se obstina en perpetuarse por un método más viejo que
la tos.
Esas desdichadas criaturas están condenadas al sexo más mecánico y
desabrido, porque cualquier otra sería poner en peligro a la parte
identificada como mujer de contraer una letal patriarquitis.
En cambio, al otro lado del…
Ver la entrada original 620 palabras más